Suicidio de Mariposas

Dicen que del amor al odio hay un solo paso, pero más bien no hay pasos, van de la mano, son uno solo...Como explicar el hecho de mis deseos de que no existas, de que desaparezcas, de sonreir burlescamente en tu cara con un revolver en tu frente... Pero todo es imaginado porque también existen los deseos de darte todo lo que tengo y lo que no tengo, recostaron en el pasto mirar el cielo y simplemente existir junto a ti. Pero no, no podías aceptar mi idea y seguirme la corriente, amarme de vuelta y tener el mismo sueño de mariposas que yo, entonces hay que suicidar a mis mariposas, ¿como?, odiándote, llenándome de estos pensamientos de desprecio hacia la persona que menos desprecio , mezclando una porción de puro amor con forzado odio para hacer una anestesia a mi frustración.

Y aunque ambos sabemos que de nada sirve, que te seguiré deseando como lo hice ayer, nos mentimos diciendo q todo esta bien que quedó en el pasado y nunca me vas a volver importar... hipócrita. Dulce hipocresía, la mejor mascara que tengo para no mostrar lo mal que me dejaste, o en realidad lo mal que yo mismo me deje, pues yo me fije en ti yo me invente una alfombra de esperanzas que me sacaste bruscamente. Por eso la mentira es tan codiciada, es un disfraz, es una droga, para no aceptar tanta basura. Cuando en realidad esa basura es todo lo que tenemos. No. Simplemente no lo acepto, por eso te miento, por eso me miento y te sonrío. Mientras en mi cabeza soy un homicida y tu mi victima, las lagrimas te corren y a mi me agrada eso, por justicia, por venganza, por tí. Pero todo esto nunca pasará... yo seguiré mi camino y tu el tuyo, y tu paso por el mío quedara marcado en la pared de las huellas que nadie ve.

Esta vez no fuí yo, fue Gato.


Escrito por: Cristóbal Sánchez T. tqm