sábado, abril 10

Existió.

Existió en otro planeta,
un amor de dulces facetas,
con locos esfuerzos por surgir,
con desesperados intentos de crecer.

Existió en un lugar alejado de este vacío,
algo lleno de dulces caramelos,
con sales y ácidos picantes,
de sapos, ratas y elefantes.

Existió una rima inventada por mi,
que no tenía ganas de ser bella,
ni sentía la necesidad de un beso,
aquella rima perdió su horizonte,
cuando conoció a aquel verso,
imponente, enamorado y deslumbrante.

Cuando entiendas lo que digo,
cuando leas lo que escribo,
muchacho sin nombre,
piensa en ti, y sientete parte de esto,
estás en la intimidad de mi agujero vacío escondido en mi pecho.

Existe un lugar, donde se encuentran mis secretos,
camuflados en rimas y versos,
desesperados por salir al encuentro,
de aquel hombre malvado,
que me hizo creer que existía,
lo que no era más que una amarga brujería.

domingo, abril 4

Como cambias.

Encontré un pasillo infinito a la vuelta de la esquina,
con murales de pastizales y cielos iluminados,
ví caballos, vi caminos, vi dulzura.

En mis ojos agrietados encontré un ser alado,
en tus ojos apagados descubrí los pies del cansancio.

Mal gastado, ajado, violado, colmado,
la furia hoy es sintoma frecuente de la locura infame,
las manos apretadas, los besos estrujados, la vida acabada,
tu risa, tu mirada.

Me mantengo en posición fetal en un cuarto blanco vacío,
me imagino tu brisa con risa mezclada con tiza,
y me arrastro jadeante, vagabunda,
implorandote agua, agua para mi boca mojada,
agua para mis manos ajadas,
agua para mis pies morados,
agua para mi pelo crespo, que se resvala de mi al tocar mi cuerpo.
Y te imploro ayuda, y te grito, y te imito, burlona,
de tu pena iracunda, que en mi cuerpo se desmorona.