martes, octubre 23

Encuentro

En la eterna búsqueda del tiempo y la escucha
esa búsqueda que empecé hace tanto cuando empezamos a enredarnos
en mi mente de esa época pensaba que un día eso iba a acabar
y sin embargo estoy aquí, escribiéndote esto como fragmento desesperado
para que puedan llegar a ti, de alguna forma, mis palabras.

No lo hice en alguna típica red social
porque me da vergüenza que todos lo sepan,
pero no mentía cuando te confesé que le tengo pánico a la soledad
y que lo que necesito a veces es sentarme en un sillón abrazada a ti
y escuchar el sonido del silencio.

Uno de mis sueños es volver a salir a acampar contigo
claro que siempre en ese sueño estamos solos
y a merced de nuestro tiempo escogemos el recorrido
si tenemos poca plata nos acomodamos,
no busco grandes lujos.

Solo un lujo que anhelo junto a ti: pasar más tiempo juntos

Por eso yo pagaría todo mi tiempo,
si tuviera plata te contrataría para ser yo ese trabajo al que le pones tanto cuerpo
y te daría aumentos de sueldo todos los meses, para que no te fueras de mi lado.
La pega incluiría un almuerzo exquisito con postre agregado
ese postre que muchas veces anhelamos.
También sería con viático y con grandes viajes al extranjero
esos podemos hacerlos juntos y grabar cada aeropuerto.

Sé que no tengo nada de eso y por tanto, te pierdo
pero en algún momento vuelves como un cachorro a mi encuentro
y yo, bien sabes, mala memoria no tengo
como un gato herido al principio me abstengo
de tirarme encima tuyo y llorar porque estuviste tanto tiempo lejos
luego a veces me miras y me dices que me amas
y mi corazón, se re-arma.

Pero hay días más oscuros
en los que mi presencia incluso virtual, te agobia
a veces te molesto
te hablo de mis inseguridades y tormentos
y tu piensas que tengo que sobrellevarlos sola.

Tienes razón, sería lo correcto.
Pero si te busco es porque necesito ese encuentro
sentarme contigo a compartir un té y contar mis heridas
porque necesito que me escuches, y como no sé que hacer
no encuentro salida
y me dices que pare, que por favor no siga
que agoté tu paciencia, y vaya que tenías.

Me llevo el premio a la más entrometida
me llevo el premio a la insegura y a la dormida.

Me llevo galardones dolorosos a mi vida
y le tengo pánico al abandono y a tu partida.

Te cuento esto no para que te enojes y me digas:
Ya empezaste otra vez, ¿acaso pararás algún día?

Espero que si, mi amor, espero que un día
pero por ahora solo te pido que me escuches y que me digas
en los momentos de pena, de soledad, en los que estoy abatida:
tranquila amor, no estás sola, estás conmigo... juntémonos mañana un rato
tomemos un helado o caminemos por la calle juntos
para que no te sientas sola, al menos ese día.

miércoles, julio 4

Vals del silencio

Escucho el viento de fondo,
parece papeles que vuelan

Solo es sonido.

Hace danza con mi pena
mi desconcierto
mi eterno error

En alguna otra vida tengo que haber sido muda
para que en esta vomite todo a salto y error

Cuantas cosas se calló esa muda
que ahora la que grita soy yo

Pero me siento como muda.

Por que a pesar que grito nadie escucha
estoy en una sala de silencio eterna.

Este es el vals del silencio

1, 2, 3, silencio.

4, 5, 6, silencio.

Tiene fuerza el silencio y hace ruido adentro mío
Lo bailo triste abrazada a mis crespos
A veces los culpo a ellos,
de mis problemáticas ideas enredadas.

Pero todo eso soy, esa falla en el sistema,
la que no sabe arreglar un problema
y se aferra a sus pobres victorias falsas.

No vine, en ningún caso, a cerrar esta causa
pero el silencio y los gritos me desatan.

En ocasiones hablo bajito
porque me flaquea el alma,
en otras retomo con fuerza
mi rugido característico,
que tantos han alabado
y tanto caos ha traído.

Y cuando observo a los silenciosos.
los envidio,
eso despierta a la muda que vivió en mi
y añoro esa lejanía,
el sonido de mis cuerdas vocales me atosiga
y también estos símbolos de escritura tibia.