domingo, diciembre 27

Un hombre loco en un andén.


Vagones vacíos, luces apagadas.
¿Lúgubre?
Será correcto este sentir,
ultimamente tengo mirada salvaje.
Quiero destruir todo a mi paso,
golpear, gritar.
La locura se apodera de manera escalofriante.

Tengo un libro cerrado en mi velador
Quiero leer
Pero no puedo, el calor de mis manos las derrite,
sostener el libro se me hace imposible.


-¿Ha notado como ultimamente se cae su cabello?
-No
-Está haciendo bastante ruido, retumba en el suelo
-No es mi problema que sus oídos exageren
-Mis oídos no exageran, usted sabe, soy doctor.
-Yo sé, pero usted no me conoce..
-¿Y quién la conoce?
-Que le importa
-Me importa mucho
-¿Si dejo de pagarle va a segur importándole?
-..
-¿Y?
-Mm..
-No, no le importa si no le pago.. pfff los doctores son pura mierda
-Si me importa
-Chucha, a la horita.
-No puede decir improperios en mi consulta
-Salga
-¿Qué?
-SALGA
-Como voy a salir, esta es mi consulta..
-¡Salga! Se le acabo el tiempo
-¿¡Que tiempo hueón!?
-¡NO DIGA IMPROPERIOS EN MI CONSULTA Y SALGA!
-Pero si esta es mi consulta, ¿que le pasa? ¡¿Está loco?!
-Usted debería saberlo, ¿a que cree que vine?
-Ah, ahora admite que soy el doctor..
-No, nunca dije eso, ¿se va a ir o quiere que llame a seguridad?
-Oye enfermo de mierda, yo soy el doctor aquí
-¿Cuál es su apellido?
-Gonzáles, ¿porqué..?
-Sabía.. ¡¡SEGURIDAD!!
-¿Qué pasa?
-Llevenselo por favor .. gente mentirosa..
-Oye no.. paren, paren.. ¡si soy el doctor! ¿no me reconocen?
-Hasta luego, nos vemos el próximo martes.
-¡¡ENFERMO DE MIERDA!!
-Pobre hombre.. estas cosas son las que me parten el alma..