sábado, abril 25

Desvanecer


No me gusta ver como desaparece el sol por la tarde,
ni ver como tu sombra se desvanece con la luz.

No me gusta verte con los rayos azotando tu cara,
y no quiero que esto suene melodramático.

Pero no me gusta llorar, ni sentirme sola,
a mi me gusta actuar y pasarlo bien,
no me gusta desvanecerme en la nada,
y caer al vacío..

Pero lo estoy haciendo, caída libre.
No me ayudes con tus abrazos que ya no sirven,
no me ayudes con tu preocupación que me evoca al olvido.

Déjame desvanecerme..
Me desvanezco..

Caigo, lloro.

Me desvanezco.

¡Hay! tu no sabes lo que se siente..

Que te disparen con balas de ese calibre (nº23 más severas dosis de realidad, verdad y olvido)

¡HAY! ¡DEJAME DESVANECERME!

he muerto, he muerto.. y no volveré a nacer.

jueves, abril 9

Gracias por disparar


Luego de un juicio largo y complicado
La corte sentenció el olvido,
y así fue como víctima y victimaria desaparecieron del escenario..
En los próximos días la víctima dormía pensando en la victimaria..
Y la victimaria complicado, esperaba el ansiado disparo,
que pidió antes de el día del juicio.
Ante la negativa de la víctima soportó la agonía de no estar muriendo.

Y una noche la víctima caminaba por el parque,
la amarga agonía y desolasión caminaban con el.
La victimaria caminaba en sentido contratrio.
Choque.

La víctima sacó el revolver,
y por fin la victimaria comenzó a sentir alivio.

DISPARO.

Y el corazón de la victimaria cayó al piso.

DISPARO.

Y por fin pudo tomarlo con sus manos y sentir alivio.

DISPARO.

La víctima se ha liberado. Y ahora es un hombre que camina sin el peso de la mujer que con dos miradas furtivas le rompió el corazón, y le disparó (sin querer) 50 balas fallidas.

La victimaria se retira de aquel encuentro,
lo mira, y de su boca escupe el agradecimiento..

Simplemente.. Gracias por disparar.

viernes, abril 3

Sinfonía agónica de perros mentirosos.


¡Sarcófagos rotos, oscuros ojos negros, sirenas en las calles, luces intermitentes, desorden, caos, guerra, frío, lluvia, guardias y enfermeras, perros desesperados aullan, los pájaros se van de la ciudad, las bocinas, la gente, los gritos, Y TÚ!

Y tú, que lo destrulles todo.
Y tú, que comes de la basura.
Que mientes, que actúas, que vendes tus palabras.

Me persigue una manada de perros a las 3 de la madrugada en esta calle maldita.
No necesito que alguien me ayude, los perros ladran.
Y "Perro que ladra, no muerde" dicen.

-Ladra tanto el perro que hasta el se asusta,
su mentira es tan grande que hasta el se la cree-

No me van a morder, estoy segura.
Pero se están acercando.. y me asustan.
Están demasiado cerca, y sus dientes me amenazan con una mordida fatal..

¡Vayanse perros de mierda!

¡PERROS DE MIERDA! ¡PERROS DE MIERDA!

Están demasiado cerca y ese refrán no funciona..
Me rodean, me acorralan.

¡PERROS DE MIERDA!

La mordida no me dolió tanto.
Pero la herida sangra.
Corre por mi pierna la lava de mi interior,
me estoy quemando con mi propia sangre.

Y ahora siento que es mi culpa.

¡PERROS DE MIERDA!

Agua

El agua que cae en las tardes invernales te recorre completo.
Desde la punta de tu nariz, pasa por tu boca, tu cuello y tu cuerpo.

Avanzo lentamente por los surcos de tus labios..
me detengo en tu cuello para recorrerlo lento,
y rápidamente toco el lado izquierdo de tu pecho.

Late como si nunca me hubiese sentido.
¡Estoy aquí! ¿Me sientes?
Tengo tu voz impregnada.
Yo no cambio tu voz ni por un millón de silencios pacíficos.
Y lo sabes, eso es lo peor (o lo mejor).

Yo soy del agua, vida, solo vida.
Vida que se recrea y cae desde cielo para recorrer tu cuerpo,
para conocerte.
Vida que se evapora para no verte más y olvidarte.

¡Evaporame! ¡Bórrame!

Ojalá que olvides mis versos agresivos.
Ojalá que nunca sepas de mis versos tiernos.
Ni de mis caricias.
Ni de mis besos.. Ni de ti, ni de mi.

OJALÁ QUE OLVIDES LO QUE AÚN NO SUCEDE.
OJALÁ QUE OLVIDES LO ÚNICO QUE QUIERES RECORDAR.