Luciernaga

Lucy Alvarez Muñoz

La aurora primaveral denuevo, se me olvida el invierno y espero. Que los pájaros por fin vuelvan a hablarme, que mi gata retroceda sus años, que regrese el sillón viejo de la otra casa y que esté ella, otra vez sentada viendo la telenovela de las 2.

Se me recortan las horas si pienso en el sueño de anoche, se me recorta el olvido si recuerdo cuanto tiempo estuvo.
Las horas pasaban más rápido con ella y sus gritos.
Y aunque ya no se me empañen los ojos con su recuerdo la extraño, y me río aún de sus locuras.
Los arómos hacen que me acuerde de ella, su olor llena mis pulmones y antes de un estornudo veo su rostro.

Y su amor era demasiado grande como para quedarse más tiempo, sabía que todos teniamos que despegarnos de ella. Era la hora.

{Jamás imaginó que como el aromo expulsa miles de algodones blancos, ella inspiraría miles de escritos sin su nombre, pero si con su escencia}

Quien

Quien te quiso hasta no poder, y siempre deseó que no te besara más nadie. Quien soportó la soledad de tus ojos, y se abstuvo a la prominencia de tu boca.

Quien rompió cadenas contigo y sintió el peso de la culpa. No rozó tus labios por besos baratos, ni lo hizo por poco peso de tiempo. No quebrantó lo inquebrantable solo por una caricia tuya.

Pero bastaba con una sonrisa imponente para que se viniera otra vez el cielo abajo, y tus ojos acurrucaditos con los mios me crearon más de un problema, la imaginación no era más que lo vacío.

Dulce, ácido. Pie de limón y un poco de vino.

Lo poco dócil de tu pelo me encandila.

Del amor al desamor, la culpa es del licor.

Mira como me transformo en trapesista, estoy sobre el piso, volando, sujeta mi cielo que es tu risa.
Me transformo en contorsionista tal vez, bailarina de ballet, para que dirijas tu mirada hacia mi.
¿Qué te parece un paseo por la plaza? Estoy segura que lo disfrutaríamos.

-¡Hey! Mira, mira a esa chiquilla.. se le nota que siente amor, pero no lo sabe.

¡OYE! Llámame hoy en la noche, para recordar que me recuerdas y que recuerdas lo mucho que amo que te acuerdes de mi.
Nada de esto quiere decir que te amo, ni siquiera se si estoy en mis cabales, ¿acaso alguna vez me he enamorado? Es que no se, pero esa mirada enciende mis luces rojas y te pido por favor que te detengas.
Tus caricias últimamente me están dejando yagas, no tienes que continuar.
Me quemas con ese algodón que crees que cura.
Ya no me interesa, total... tu sabes que esto nunca va a pasar.
Ya pasó.
No pasó nada, olvídalo.

NO ME DES DE ESO NUNCA MÁS.