miércoles, enero 12

Cierre

Me compongo de viento, marea y tierra,
me deshago en llanto, reparando seda.
Recaudo las deudas de las flores que se marchitan,
de los árboles que intencionalmente caen al suelo.
NO me importa que tanto sufra.
Tampoco me importa que tanto llore,
las lágrimas son eternas.
Llámeme desquiciada, amargada, podrida.
Tengo los ojos muertos, mis manos no quieren escribir más,
mi cuerpo me llama, diciendo que se acerca el momento que esperamos,
Me voy.
Con la esperanza de que no me olviden..
pero olvidándome de que va a ser lo mismo.
He muerto, o al menos agonizo.