lunes, noviembre 18

Vida

Comunicado oficial
10:43 - 14.43
No nos hacemos responsables de daños colaterales
no nos hacemos responsables de niños llorando
no nos hacemos responsables de ancianos tirados en la vereda.
Llamaremos a la calma cuando la calma ya haya llegado
dejaremos de llorar cuando le peguen el último palmetazo al último recién nacido
no será hasta que el sol esté naranjo de tan poca energía.
Estamos ansiosos esperando el fin de esta historia,
que aunque aquí pronto se acaba en realidad siempre continúa
muchas personas morirán en el trayecto
y a todos los vivos que nos encanta hablar de la muerte
la vida nos seguirá torturando hasta que se torne insoportable,
hasta que los ojos vidriosos de tanta lágrima acumulada se caigan de nuestro rostro
y nuestros brazos se desprendan de nuestros hombros invitándonos a morir,
pero la vida no nos va a dejar morir
la vida hermosa con su vestido azul va a seguir teniéndonos presos
con sus cadenitas invisibles y todos sus soldados sonrientes
VIVA, VIVA ¡VIVA!
¡Que viva la vida! La más traidora de todas las gatas
embustera y mentirosa vida
has promedio lo que jamás vas a poder cumplir
porque lo que tu prometes a este mundo ya no existe
tu luz no son más que ampolletas,
tu amor no son más que armas,
tu agua no es más que petróleo y peces muertos,
tus animales lloran y tu sigues sonriéndole a los seres humanos
prometiendoles felicidad.

sábado, noviembre 9

Respiro

Hoy en la tarde pensé un poema tan lindo
y no puedo recordar ni siquiera de que se trataba,
pero mi sensación al pensar ese punto final fue una sonrisa
una sonrisa del alma tranquila después de tanto estar inquieta.
Desperté abrumada por esa pesadilla
y hace un par de días que estoy olvidando
o intentando
y tengo tanto miedo de que estés en lo mismo que
desperté abrumada por esa pesadilla y tuve que salir,
no me dió tiempo de pensar
no pude por suerte soltar ningún cabo de mi cabeza,
y aunque tenía el pecho apretado
y los ojos partidos entre el cielo y el suelo
pensé ese poema que ya no puedo recordar
y fue una sensación tan magnífica poder liberar todo lo que siento
aunque nadie lo esté escuchando
ni leyendo...
Era yo, ahí, apoyada en el vidrio del bus
pensando en algo que jamás va a repetirse
y recordando por siempre el respiro de su existencia
nada más...
Y solo pido paz
para detenerme a recordar
esas cosas que no tienen forma ni nombre
y me hacen sentir tan
pero tan bien.