miércoles, diciembre 30

Quebró

Como tantas veces pudiste ver
y sentir
a veces mi corazón se acelera
y puede causar problemas.

Ahora que me quedé sola de nuevo
y que no tengo con quien hablar
porque para nadie es tan grave
ni tan doloroso
tener que dejarnos
como para mi.

Estoy muriendo
de nostalgia y de amor
y pensé que sería mucho más fácil
decirte que no y que se acabó.

Pero no fue fácil decirmelo a mi
a mi cuerpo
a mis manos que tocaron tu pelo
a mi pecho que te abrazó
y que te extraña
a todas esas mañanas y ese primer beso del día
a tu voz
a tus brazos.

Me armé, ¿te dije?
pero me armé mal
fue por encima
por dentro está todo roto todavía
sin ti,
hoy,
no se puede reparar nada
todos dicen: dale tiempo, dale tiempo...
pero el tiempo pasa muy lento
y por dentro todo se está muriendo muy rápido.

Y no sé
no sé como cresta sacarme esta sensación
¿sabes tu acaso?
¿te preocupa?
¿te sientes mal también?
¿o estás feliz?

no tengo como saberlo
porque no quieres hablar
quizás por eso
estoy tan podrida
y no te importa
y no te importo
y no importamos
ni los años
ni los besos
ni nada de lo que hicimos.



lunes, diciembre 14

Lo que pasó

Ya van tantas veces
que se repite la historia
y yo, encerrada en este círculo
vacío de motivos y lleno de deberes

Y tu, para más remate
me dejaste tendida en el pasto
mirando el sol, con los ojos quemados
y aprovechando que quedé ciega un rato por la luz
te fuiste pisando de puntitas para no hacer ruido.

lunes, noviembre 30

Ahora conmigo

Ya es hora de que me empieces a desconocer
porque hace rato que no nos conocemos
quizás lo más banal si, pero no por dentro.

No te reconozco ni en tus pupilas
en ninguna parte de tu abrazo
solo en una cosa: tu lejanía.

Que ya se había vuelto costumbre

y me acostumbré.

Pero tu sabes que aunque resistí
me rompiste
y sola tomé mis pedazos, y me armé

Ahora sin ti y tus cuerdas
ahora sin ti y tu silencio
ahora sin ti y tu juicio

Ahora conmigo y mis viejas costumbres
ahora conmigo y mis ojos solitarios

Sin ti, pero conmigo.

miércoles, noviembre 11

Invitación

Vamos a hacer un juego
me vas a contar tus miedos
y voy a tener acceso a todas tus puertas
a los vacíos existentes en cada cuenca de tus venas quebradas
delgadas, sutiles, palpables

Me vas a dar un par de consejos ferbiles
y escucharé tu canción salir del pecho

Pero antes vamos a ser salvajes
un rato sin traje
sin maquillaje

solo así se podrá decifrar la verdad
desnudos con cada cicatriz visible
incluso las de tus entrañas
y el razgado de tus raices.

lunes, noviembre 9

Verborrea I

¿Tu sabes cuanto tiempo
tarda el reloj en volver a las doce?
¿Son veinticuatro horas las que nos atrapan?
no tengo idea, una tarde cualquiera voy a encontrar la respuesta.

Como cualquier tarde de cualquier verano
o de cualquier otoño
donde me encuentre tus zapatillas grises
o lo que sea que tenga un atisbo a ti.

Cualquier guitarra o cualquier djembé
o cualquier instrumento en cualquier carrete.

En una tarde que prende fuego y nacen esperanzas verdes
que después son cenizas grises
otra vez grises
como tus ojos que a veces cambian de color
o mi mirada que a veces cierra ventanas.

Como esos caballos con los que hablé cuando fui de paseo
o las ovejas que alimenté y me regalaron una mirada tenaz.

Como ver la foto de Nicanor Parra y seguir imaginando
que me lo voy a encontrar en una playa imaginaria
con un libro imaginario
y que yo estaré justo con uno de mis poemas imaginarios
y que lo leerá y me dará un elogio imaginario.

Como imaginar a la Violeta Parra diciéndome
que lo hice todo mal
que así no se hacen ná las cosas acá!

Y seguir y seguir imaginando
las miles de opciones que podrían haber sido
pero que hoy ya no fueron
y algunas nunca lo serán.

No quiero ser pesimista
pero tengo un presentimiento
y lo quiero ignorar

pero ustedes ya saben como son los presentimientos

son porfíaos, se te meten debajo del pecho
y saltan como si la piel de mi corazón fuese una cama saltarina
y mis entrañas el cielo
y mis ojos el sol
y mis pies las raíces
que me duelen porque se despegan del suelo
y sangran
porque no soy un árbol
pero aún así tengo raíces
que sangran, tanto tanto sangran
que me quedo seca a ratos
hasta que se me caen las lágrimas
o la saliva
o me meto al río

o me hidrato con una canción que me haga sentir fuerte un ratito.


martes, mayo 26

Cuando alguien se va

Desde que estoy en el útero que se van
no sé que hice en otra vida, pero este es mi karma:
todos se van.

Cuando era chica muchos se fueron sin avisar
otros lo hicieron con muy pocos días de anticipación
cada uno dejó un hueco en mi corazón...
amigas, amigos, familia, mascotas,
desconocidos que no alcancé a conocer.

¿Cuantos más se irán?

Me pregunto desde que me di cuenta que esto era personal.
A los 15 viví la única despedida que he logrado aceptar,
porque la muerte se lleva gente que no sabe que se va.

¿Cuantos más se irán?

Se me rompe el corazón solo de pensar
son tantos los que llenan las paredes con ruidos y sonajas
somos tan pocos los que nos quedamos a escuchar...
La verdad, no me arrepiento de estar aquí
pero si quisiera las cosas cambiar
no sé, de alguna forma el futuro alterar
vulnerar esa fragilidad tan abrumadora que nos da la incertidumbre.

No me hagas llorar
no me vayas a ignorar
no quiero tener que soportar una vez más
como alguien me deja llorando y luego se va.

No te puedo pedir
que te quedes aquí
no soy tan valiente ni tan egoísta como para decir
todo lo que se me viene a la cabeza cuando sé que otra vez alguien se va
porque.. ¿cual es esa puta obsesión de siempre abandonar?
¿para que cresta llegan si después se van a mandar a cambiar?



sábado, abril 4

Balcón desconocido

Quiero ir a un lugar
amplio y desconocido
donde no sé llegar.
Ser recibida en un sillón
de algún color fuerte y chillón
y sentarme ahí a tomar un té
o quizás una copa de vino.

Tener una vista privilegiada
de algún sector famosillo
y mirar a través de la ventana
para ver jugar a los niños.

Prender uno o dos cigarrillos
de esos que son tranquilos,
en un balcón hermoso
de un lugar desconocido.