viernes, junio 21

La noche más larga del año

Tengo que aprender a estar sola
habitar mi soledad
habitar el espacio que queda en el borde de la cama
ser feliz con mis panoramas
darme abrazos sinceros.

A pesar de mis faltas sé que no soy una mala persona
a veces me controló la irá y lo arruiné

Es cierto, no fui ni la mitad de ruda de lo que puedo llegar a ser
Escondo mi mounstra interna
Sé que está ahí -habla bastante-
Con la poca serenidad que me da mi segundo nombre trato de calmarla
Pero no siempre lo he logrado
Y es por eso que hoy escribo este verso roto.

Entender y aceptar que hay seres que entran a tu vida
Entender que entraron para salir.

Me cuesta, me hiere, y por ende me vuelvo a equivocar
como una gata herida
que cuanto le tocan la yaga rasguña.

¡Ah! Gata e mierda ¡sale! ¡sale de acá!

Así me siento, y así me voy.
Herida y furiosa de pena.