Día perdido

Fabián no quería volver a ver a Antonia en su vida. La última vez que se vieron Fabián intentó besarla, ella se negó.

Frustración, Fabián no sintió nada más que frustración, el colegio completo murmuraba que Antonia amaba a Fabián, y Fabián lo habia creido. Fabián la quería, la quería mas que a Chaplin, su perro, la quería mas que al café con dos de azúcar en la mañana, y eso es poco.

Antonia sentía admiración por Fabián, se reía a diario con el, por no mencionar las llamadas por celular, que a Fabián le salían una fortuna, pero a el no le importaba, por que si tuviese que pagar incluso por verla, lo haría.

Esa tarde Fabián se decidió, a la salida la tomaría y en su bicicleta la llevaría a la plazita de los enamorados, donde todos se besan, donde el amor es más que átomos en el aire, donde muchos piden pololeo, y, donde muchos acaban con el amor que parecía infinito.

Antonia estaba felíz, le encantaba que Fabían la llevara en su bicicleta, sentía como si fuese a volar en cualquier momento.

Se sentaron en una banquita. Fabián saco de su bolsillo un sobre muy pequeño, y se lo entregó a Antonia, atónita, Antonia lo abrió con delicadeza, el corazón le palpitaba a mil por hora, lo único que quería era que no fuese lo que ella, pensaba... pero eso, exactamente eso, es lo que era...

Leyó cada una de las palabras, la letra desordenada de Fabián generalmente le daba risa, pero esta vez no fue así... Las lágrimas se hicieron evidentes. Fabián malinterpretó por completo aquella triste situación, y pensó, que todo eso lo producía la emoción de Antonia.

-Oye, pero no llores, si yo te quiero de verdad-dijo, y acto seguido la tomo de la pera, y la acercó a su boca, le rozó los labios y ella le apartó la cara...

-¿Cómo se confunde todo, ciert? No, Fabián, no, no te quiero, no así como tu crees, perdóname, pero yo... ya no te quiero.-dijo, y a Fabían se le vino el cielo ensima...

Lo que pasa esque ella de verdad lo amaba, cuando el colegio completo murmuraba eso, ella quería gritarlo a viva voz, lo quizo tanto, que su amor, se agotó antes de ser real. Y Fabián se dió cuanta tarde, y lo que hace un mes ubiese sido lo más bello que a Antonia podría haberle pasado, se convirtió en lo más tragíco de un segundo a otro.

Le explicó a Fabián lo que pasaba y Fabián se levantó, la tomó del brazo, en silencio, le hizo un gesto para que se subiera a la bicicleta y la dejó en su casa...

Antonia le dedicó un "adiós" con la mano, y lo único que consiguió de respuesta fue un movimiento de cabeza.

Así se acabó, el día de Fabián y el de Antonia, su amistad, y el que pudo ser el día más lindo de sus vidas, se convirtió en un infierno.

Y años después Antonia iba a volver a abrir el libro, e iba aretroceder a la misma página arrepentida, cuando Fabían ya estaba lejos, y no escucharía sus gritos, sus suplicas... para que él volviera.


choquito