jueves, abril 3

Retumbó en mí tu voz, nuevamente. En la noche cuando dormía desperté pensando que me querías, y por la máñana cuando te ví sonreír, mi esperanza se desvaneció de nuevo, cuando supe que querias a esa pequeña en inmunda princesa que te espera a diario para verte pasar. ¿Es ella la que te dedica las mismas canciones que yo?, no creo, no creo que ella seleccione tan pacientemente los acordes perfectos para tí, la melodía que te respresenta mejor, por que eres la música y el sentido del sonido.

La pequeña princesa, inmunda de amor, no comprende por que no la quieres, no comprendo por que no te das cuenta de que la quieres, el sol me dice, que tu no la quieres a ella, el sol me ilumina con la pequeña y remota esperanza, de que no la quieres a ella, y de que ese amor enorme y deforme que se apodera de tu cuerpo y de tu mente esta dedicado a mí, y que por mí escribes canciones, y que por mí, sonríes al vacío y le cantas a la luna.

Noches enteras la luna me repite una y mil veces esas canciones bellas que le cantas, me recuerda que son para esa princesita de zapatos de cristal, inmunda de belleza, con los ojos claros y la tez blanca, con el pelo lasio y castaño, la luna me recuerda que ella te sonrié, para que pienses que la princesa lo hace, la luna me dice que en tus sueños crea historias fantásticas, de amor y de sombra y que la protagonista no soy yo, y que tu ilusionado despiertas en la mañana y el sol te recibe con mi aroma, con mi alegría. Creando cuadros falsos, el entorno no nos favorece y sin embargo estamos juntos... El sol me dice que eso es amor, es un amor refugiado y camuflado, que nos ve a diario y se ríe en nuetsras caras por nuestra inguenuidad.

Amor, bendito y maldito, desgraciado ser de dolor y amargura, de dulzura y pasión... ¿Porqué abandonas a quien más te añora? He sabido de historias de dolor y de amargura que terminan, en finales dulces y felices, pero también he conocido las historias imaginadas e inconclusas que rondan en mi cabeza, como si fuesen reales.
Ayudame a conocer lo que pasa, amor, yo quiero saber por que a mi no me hieres con tu flecha.


¿Por qué?

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