Muchachito

El muchacho caminaba despistado, tenía la mirada perdida y sus audífonos eran el pase al mundo descontrolado y humeante de su cabeza.
Eran alrededor de las 9 am, con rumbo fijo el chico sale de su casa, enciende un cigarrillo y sigue con su travesía..
-Lento, pero seguro- piensa - si ubiese actuado más rápido ahora no estaría lamentandolo, la esperé. Y paralelo a eso, ella me esperó.
Y era cierto, ella lo esperó, como Romeo esperaba las cartas de Julieta, y a ambos se les empañaron los ojos en una tarde de lluvia.
-Es digno de una historia de amor- dijo el cuando me lo contó.
¿Es digno de ser redactado? NO
Sin embargo el sol matutino me inspira a hacerlo.
Quien sabe como sería todo si esta historia fuese distinta. A ratos extraño al chico del cabello revuelto, es como un fantasma que luce tan vivo como una flor por la mañana. Cuando lo noto ausente, reaparece con los ojos cálidos y tristes.
Once de la mañana, observo al chico resolver un ejercicio de matemáticas como si estuviese resolviendo su vida.
Como si el X fuese él y aún no descubre exactamente quien es. Se describe a si mismo como un vividor (y un bebedor también) un fumador, un común ser humano.
Yo lo describo como un soñador reprimido, guitarrista literario (quién sea lo que es eso que me diga por favor) poéta. Con lágrimas describe su escencia, aunque nunca llora y con sal baña los zurcos de sus pensamientos, pues mucho piensa.
Rodeado de amigos a veces se siente solo, a veces demasiado acompañado.
Quiero que sepas que el sol está más allá del universo, y que puedes alcanzarlo si te apuras, la estrella perdida sonríe y jura volverte a encontrar.. Y la luna triste y solitaria jura que siempre te va a esperar.