martes, julio 8

Derrota en un hotel


Eran las tres de la tarde
salí de ese hotel con mi maleta, mil pesos
y con el sabor amargo de la derrota
impregnado en mi interior.

El habia dicho que esperaría
teniamos un futuro construido en nuestras mentes,
teniamos suerte de estar juntos
(o eso criamos).

Nunca notamos que no teniamos las ganas
que ese sueño aterciopelado no era lo que imaginabamos.

No noté que ya no me acariciaba el pelo con su mano de seda,
el no notó que yo ya no le rozaba mi nariz en su mejilla.

Y asi fue como el desapareció,
desperté sola en un hotel,
sin dinero y sin amante,
sin futuro... y con el sabor amargo de aquel vino de la noche anterior
que me recordaba lo poco y nada que vivimos juntos.

era para un trabajo de electivo

1 trenzitas:

PauliTz dijo...

me gusta lo que escribes amiga querida